La disfunción eréctil o impotencia penenana, es la incapacidad persistente de conseguir y mantener una erección suficiente para permitir un rendimiento sexual satisfactorio. Afecta a la salud física y psicosocial y tiene una repercusión importante en la calidad de vida de quienes la sufren. Es un problema muy frecuente en la población general, incluso hay estudios que han informado de una prevalencia global de disfunción eréctil del 52 % en varones de 40 a 70 años.
Causas:
Existen 2 tipos principales de disfunción eréctil, la psicógena que requiere un tratamiento de tipo conductual además de en ocasiones tratamiento con medicamentos específicos y la causa más frecuente, la órganica, es decir, algún problema físico que está disminuyneo la capacidad de conseguir erecciones correctas de forma persistente.
El rol de Andrólogo es llegar a un diagnóstico certero y una vez conseguido esto ofrecer el tratamiento especifico que mejor se adapte al problema de base de cada paciente.
Tratamientos:
La modificación de hábitos de vida o de pautas de tratamiento con ciertos medicamentos, son factores que pueden modificarse antes de emplear tratamientos concretos, o al mismo tiempo que se utilizan.
En cuanto al tratamiento médico, suele emplearse una terapéutica escalonada, comenzando por fármacos que se administran vía oral como los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (sildenafilo, vardenafilo, tadalafilo y avanafilo). Otra opción consiste en utilizar agentes vasoactivos (alprostadilo) que pueden administrarse de forma intracavernosa e intrauretral. En algunos pacientes con trastornos hormonales, como por ejemplo el hipogonadismo, se requerirá de terapia sustitutiva para su tratamiento.
Tratamiento quirúrgico:
Una vez se han pasado por los distintos tratamientos médicos sin conseguir éxito o reversión del problema de base, la opción restante consiste en una cirugía en la que se coloca una prótesis a nivel peneano para conseguir erecciones de forma artificial, pero sin alterar la sensibilidad. Existen varios tipos de prótesis peneana pero en líneas general existen 2 opciones, la prótesis maleable (fig. 1) en la que se introducen 2 cilindros (uno en cada cuerpo cavernoso) y la prótesis hidráulica de 3 componentes (fig. 2) que consiste en 2 cilindros, 1 reservorio de liquido y 1 pera de activación. Es una intervención con unos niveles elevados de éxito y satisfacción por parte de los pacientes y que debe ser realizada por profesionales con formación y experiencia especifica en Andrología.