Tratamiento de la obstrucción del tramo urinario superior

Pieloplastia robótica



Ventajas


  • ​Máxima precisión al manipula el tejido

  • Menor tasa de complicaciones

  • Menor dolor y menor requerimiento de analgésicos.

  • Retirada precoz del cateter ureteral

  • Menor necesidad de nuevas intervenciones

  • Menor sangrado y menor tasa de transfusiones

  • Menor estancia hospitalaria

  • Regreso temprano a las actividades de la rutina habitual.

Síndrome de la unión pielo-ureteral

  • Consiste en la obstrucción del riñón, habitualmente debido a una estrechez en la parte alta del ureter.

  • Es más frecuente en mujeres y el síntoma cardinal suele ser dolor en la zona dorso-lumbar del lado del riñón afectado.

  • El diagnóstico se confirma mediante pruebas de imagen como el URO-TC y el renograma. También es importante evaluar la función renal ya que puede estar afectada. 

  • El tratamiento quirúrgico consiste en extirpar la zona estrecha y luego reconstruir la vía urinaria mediante una sutura entre la pelvis renal y el ureter, colocando además un catéter ureteral.

  • La cirugía robótica aporta ventajas que permiten a los pacientes una rápida recuperación y un regreso temprano a su vida habitual.

Pieloplastia robótica

  • La pieloplastia robótica permite al cirujano extirpar la zona estrecha del ureter y reconstruir la vía urinaria con mayor facilidad, seguridad y en forma mínimamente invasiva.

  • En todos los casos, es conveniente dejar un catéter ureteral para favorecer la correcta cicatrización del ureter.

  • La sutura entre la pélvis renal y el ureter se ve particularmente facilitada por el robot da Vinci lo que evita complicaciones como la fuga de orina y permite la retirada precoz del catéter ureteral.

  • Gracias a la utilización del robot da Vinci, toda la intervención puede ser realizada en forma mínimamente invasiva a través de pequeñas incisiones en la piel.

  • Habitualmente, el ingreso hospitalario dura 2-3 días y no suele ser necesario llevar una sonda vesical en casa.

  • El cateter ureteral se suele retirar al cabo de 10-14 días mediante una pequeña cámara.

  • Cientos de pacientes se benefician cada año con el uso de esta tecnología en todo el mundo.

La cirugía robótica ayuda al cirujano a realizar uno de los aspectos más complejos de la intervención: la sutura entre la pélvis renal y el ureter, evitando así fugas de orina y nuevas intervenciones.